¿Qué son las canalizaciones eléctricas?
El montaje de canalizaciones eléctricas es una parte imprescindible en cualquier instalación eléctrica. Se trata de unos tubos de diferentes características y materiales cuyo fin principal es proteger todos los conductores eléctricos de cualquier daño que puedan sufrir, bien sea mecánico o derivado de otros agentes externos como puede ser la corrosión.
Canalizaciones eléctricas metálicas y no metálicas
Las canalizaciones eléctricas limitan también, de manera general, el desgaste frecuente de estos conductores de electricidad, además de ayudar a la distribución correcta de los mismos dentro de una instalación. Hay dos tipos principales de canalizaciones dependiendo del material con el que han sido fabricadas. Por un lado, están las metálicas, fabricadas generalmente en materiales como el acero, el hierro o el aluminio. Por otra parte, están las canalizaciones no metálicas que se fabrican en materiales termoplásticos como son el polietileno o el PVC.
Las metálicas se usan tanto a nivel doméstico como industrial y se caracterizan por ser muy moldeables, por lo que se pueden adaptar a cualquier instalación eléctrica. Las no metálicas están diseñadas para resistir daños mecánicos de alta o media intensidad. Son más resistentes que las anteriores, pero también son menos flexibles. Se usan sobre todo en instalaciones industriales, especialmente en zonas que se encuentran al aire libre, así como en lugares que tengan un riesgo elevado de corrosión. También se utilizan para cableado de motores, transformadores, máquinas eléctricas y especialmente en lugares donde el diámetro del cableado que se necesita es muy grande.