Tipos de canalizaciones eléctricas
Una canalización eléctrica es una parte muy importante en las instalaciones eléctricas. Se trata de unos tubos hechos con diferentes materiales cuyo objetivo fundamental es proteger de cualquier daño los conductores. De ahí la importancia de un correcto montaje de canalizaciones eléctricas.
Las canalizaciones eléctricas más comunes
Hay dos grupos de canalizaciones eléctricas principales dependiendo del material con el que han sido fabricadas. Están las metálicas hechas generalmente en aluminio, acero y hierro, y las no metálicas fabricadas en polietileno o PVC. Estas últimas son ligeras y no se corroen. Se colocan normalmente empotradas en paredes y techos o enterradas en el suelo.
En cambio, las canalizaciones metálicas, usadas tanto a nivel doméstico como industrial, son moldeables por lo que se pueden adaptar a distintas trayectorias de cableado, tienen una vida útil muy larga, ya que previamente son sometidas a galvanización. Su ámbito principal de aplicación se sitúa en instalaciones visibles que están en la superficie y a la intemperie. No en vano, son capaces de soportar daños con un gran éxito. De cualquier manera, también se pueden utilizar empotradas.
Las canalizaciones de tubos IMC también están diseñadas para resistir daños mecánicos, pero en este caso de media y alta intensidad. Están fabricadas con materiales metálicos también, pero en este caso con un tratamiento de galvanizado realizado por inmersión en caliente. El grosor de sus paredes es bastante mayor que en el resto.